Tras autoanalizar cómo es mi realidad he llegado a estas conclusiones.
A/ Aspectos a mejorar:
- La interconexión entre departamentos. Desde todas las materias trabajamos las competencias clave, y aunque existen muchos nexos coincidentes en los currículos, lamentablemente hacemos que el alumnado los estudie de forma aislada y descontextualizada.
- La conexión entre el currículo y la realidad. Los libros de texto son representaciones muy limitadas de todo lo que existe a nuestro alrededor, y eso provoca una pérdida de interés del alumnado.
- La construcción de soluciones a los problemas de la realidad. A veces transmitimos una imagen de que las cosas están predeterminadas y hay que estudiarlas de manera aséptica e inamovible. Creo que la gente joven debe luchar por cambiar las cosas, y poniendo su creatividad al servicio de los demás puede conseguir mejoras tangibles y casi inmediatas.
B/ Obstáculos:
- El miedo a innovar. La mayoría de docentes de mi centro sienten pánico a prescindir del libro de texto y creen que no sabrán conducir la clase cuando sea el alumnado quien debe tomar decisiones.
- La fijación por las notas. Tanto estudiantes como familias se enfocan únicamente en obtener una determinada calificación numérica, lo que pervierte por completo la finalidad última de la educación.
C/ Aspecto positivo:
- Yo diría que es la flexibilidad. En los últimos años he ido derribando progresivamente los obstáculos antes mencionados, y creo firmemente que los aspectos a mejorar también han evolucionado en positivo, tanto en el equipo docente como en la mente del alumnado.
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